3. CONÉCTATE CON TUS LOGROS. Todos hemos conseguido durante nuestra vida ciertos objetivos que pensábamos que nunca lograríamos. Hacer una lista de los mismos puede servirnos para recapacitar y darnos cuenta de que somos capaces de alcanzar más metas de lo que pensamos, una herramienta especialmente útil en esos momentos en que nos sentimos frustrados e impotentes.
4. NO TE CRITIQUES: SOLUCIÓNALO. Al igual que es imposible que hagamos todo mal, también es poco probable que lo hagamos todo bien. Tenemos que conocer nuestros puntos débiles y defectos no con el objetivo de torturarnos, sino de ponerle remedio. Existe una voz en nuestra cabeza que nos recuerda insistentemente que “no puedes hacerlo”, y que debe ser sustituida por otra que diga “¿cuál es la mejor manera para conseguir hacerlo?”.
5. DA LA CARA. Obligarse a afrontar desafíos es una buena estrategia para mejorar nuestra confianza, puesto que si los superamos (como es probable que hagamos), nos sentiremos más fuertes. Desde luego, como no nos sentiremos mejor es esquivando todo aquello que pueda parecerse lejanamente a un reto.
6. ACEPTA Y DA CUMPLIDOS. Las personas que apenas tienen confianza en sí mismas tienden a infravalorar los elogios y, por la misma regla, a no reconocer los éxitos de los demás. Un piropo a tiempo siempre viene bien, y debemos tener presente que si se nos elogia, por algo será. De igual forma, hacer saber a nuestros compañeros o amigos aquello que han hecho bien provocará que en un futuro se sientan con ganas de corresponderte positivamente.
7. SIMULA. Debemos comportarnos como si nos sintiésemos seguros, aunque no sea verdad. La razón que apuntan los estudios es que los demás sólo podrán confiar en nosotros, si proyectamos una imagen de seguridad, y por lo tanto, sólo en ese caso serán capaces de valorarnos en consonancia.
8. EXPLORA Y APRENDE ALGO NUEVO. Un complemento al punto anterior. En un gran número de ocasiones sentimos que nuestras habilidades son limitadas y que ya hemos alcanzado nuestro techo en lo que sabemos hacer, de forma que el trabajo y nuestras aficiones terminan convirtiéndose en rutinarias. Una práctica interesante es probar suerte en un campo que nos es completamente ajeno, de forma que nos demos cuenta de que podemos hacer muchas más cosas de las que hasta entonces nos creíamos capaces.
10.
PLANTÉATE OBJETIVOS REALISTAS. Dividir cada una de
nuestras metas en pequeñas etapas es la mejor forma de sentirnos recompensados
al obtener periódicamente pequeñas victorias en lugar de querer ganar, de
entrada, la guerra.
11. SUELTA. Si te concentras en lo que no
te gusta harás más evidente en los demás ese hecho y en consecuencia, obtendrás
en sentimiento, el que te tienes hacia
ti mismo, suelta la inconformidad y “concéntrate” en tus fortalezas… ¿Se ve la
psoriasis? ¡Olvídala!..Mira a los ojos, sonríe y pon tu atención en lo que más
te gusta de ti.
12.
HUMOR. Si asumes con jocosidad la
situación que te afecta y lo exteriorizas, para
los demás no va a significar. - “No soy calvo, solo tengo la frente
ancha”; a la pregunta: - “¿Que tienes en la Piel?”, contesta: - “Es una manera
en la que mi piel quiere florecer”; a la expresión: - “¡Wow que cicatriz!”,
responde: - “Es una herida de guerra”. En fin, piensa que cuando logras la
sonrisa en el otro, estas dándole una apertura para la propia aceptación..
Así
que vístete de traje, colócate la insignia, almidona la capa y decídete a volar,que
aunque el viento no te eleve, si
tienes confianza en ti mismo, siempre
sentirás el vuelo.
Frases
célebres para reflexionar
- “La vida te trata, tal y como tú te tratas a
ti mismo” (Louise Hay)
- “Quien vive en armonía consigo mismo, vive en
armonía con el universo” (Marco Aurelio)
-
“Cuando tú comiences a ver lo mejor que hay en ti,
podrás enseñárselo a los demás” (Anónimo)
- "La opinión de los demás sobre ti no tiene que
volverse tu realidad" (Les Brown)
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario